La gripe y el resfriado son enfermedades frecuentes, especialmente en otoño e invierno.
Aunque ambas son causadas por virus y no tienen cura inmediata, los medicamentos antigripales pueden ayudarte a aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida mientras tu cuerpo se recupera.
En esta guía, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los medicamentos más comunes, organizados según el tipo de síntoma que tratan. Este artículo está diseñado para que encuentres rápidamente la información que necesitas.

¿Qué son los medicamentos antigripales?
Los medicamentos antigripales no combaten el virus directamente, pero están diseñados para tratar los síntomas más molestos, como fiebre, dolor muscular, congestión nasal o tos. Dependiendo de tus síntomas, podrás encontrar opciones específicas o medicamentos combinados que aborden varias molestias a la vez.
A continuación, te explicamos los principales grupos de medicamentos antigripales y sus características.
1. Analgésicos y Antipiréticos
Los analgésicos y antipiréticos son esenciales para controlar la fiebre y el dolor que acompañan a la gripe. Los tres más utilizados son:
• Paracetamol: Este medicamento es uno de los más seguros y eficaces para reducir la fiebre y aliviar el dolor leve o moderado, como el dolor de cabeza o muscular. Es una excelente opción si no necesitas tratar inflamación. Además, es bien tolerado por la mayoría de las personas.
• Ibuprofeno: Además de reducir la fiebre y el dolor, el ibuprofeno tiene propiedades antiinflamatorias, lo que lo hace ideal para casos en los que hay inflamación, como la garganta inflamada o dolor articular.
• Ácido Acetilsalicílico (Aspirina): Similar al ibuprofeno, la aspirina alivia fiebre, dolor e inflamación. Es particularmente útil para tratar dolores musculares y síntomas gripales generales. Sin embargo, no se recomienda en niños o adolescentes debido al riesgo de síndrome de Reye, ni en personas con problemas gástricos.
2. Descongestionantes Nasales
La congestión nasal es uno de los síntomas más incómodos del resfriado y la gripe. Los descongestionantes ayudan a despejar las vías respiratorias al reducir la inflamación en los vasos sanguíneos de la nariz.
• Pseudoefedrina: Es uno de los descongestionantes más potentes y eficaces. Funciona reduciendo la hinchazón de los vasos sanguíneos en la mucosa nasal, lo que permite respirar mejor. Es ideal para casos de congestión severa y suele usarse durante el día.
• Fenilefrina: Es una alternativa más suave a la pseudoefedrina, con efectos similares para aliviar la congestión nasal. Es una buena opción si buscas algo más ligero o si tienes sensibilidad a la pseudoefedrina.
Ambos descongestionantes son muy efectivos, pero es importante utilizarlos durante un periodo limitado para evitar el efecto rebote, que puede empeorar la congestión.
3. Antihistamínicos
Los antihistamínicos son muy útiles para tratar síntomas como goteo nasal, estornudos y ojos llorosos, que suelen acompañar al resfriado o la gripe, especialmente si hay una reacción alérgica asociada.
• Clorfenamina: Este antihistamínico es especialmente eficaz para controlar la secreción nasal y reducir los estornudos. Además, tiene un leve efecto sedante que puede ayudarte a dormir mejor, lo que lo convierte en una opción ideal para usar por la noche.
4. Antitusivos
La tos seca es un síntoma molesto que puede afectar tu descanso y tu rutina diaria. Los antitusivos ayudan a calmarla y proporcionan alivio inmediato.
• Dextrometorfano: Es uno de los antitusivos más utilizados. Actúa directamente en el sistema nervioso central para reducir el reflejo de la tos. Es perfecto para la tos seca persistente, especialmente cuando interfiere con el sueño o las actividades diarias.
5. Expectorantes
Si tienes tos productiva, es decir, aquella que viene acompañada de flemas, los expectorantes son la mejor opción. Estos medicamentos facilitan la expulsión de las secreciones acumuladas en las vías respiratorias.
• Guaifenesina: Este expectorante afloja la mucosidad, facilitando su eliminación y mejorando la respiración. Es ideal si sientes opresión en el pecho o dificultad para expulsar las flemas.
6. Medicamentos Combinados
Muchos medicamentos antigripales combinan varios principios activos para abordar múltiples síntomas en un solo producto. Por ejemplo:
• Paracetamol + Pseudoefedrina: Perfecto para tratar fiebre, dolor y congestión nasal.
• Ibuprofeno + Clorfenamina: Alivia fiebre, inflamación, goteo nasal y secreción abundante.
Estas combinaciones son muy prácticas para tratar cuadros gripales completos. Sin embargo, es importante revisar siempre la composición para evitar duplicar principios activos si estás tomando más de un medicamento.
Consejos prácticos
1. Identifica tus síntomas principales: Antes de elegir un medicamento, analiza cuáles son tus molestias más intensas: fiebre, dolor, congestión, tos, etc.
2. Consulta siempre con un profesional: Si tienes dudas, acude a tu farmacia para recibir asesoramiento personalizado. Esto es especialmente importante si tienes alguna condición médica previa o tomas otros medicamentos.
3. No abuses de los descongestionantes nasales: Úsalos solo durante el tiempo recomendado para evitar el efecto rebote.
4. Lee las etiquetas: Asegúrate de comprender la composición y las dosis recomendadas de los medicamentos.
5. Hidratación y descanso: Aunque los medicamentos son útiles, recuerda que el reposo y la hidratación son esenciales para tu recuperación.
¿Dónde comprar medicamentos antigripales en Valencia?
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